Rey Sánchez, Joan
Experto en Sostenibilidad
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Una de cada tres personas viven sin saneamiento. Esto está provocando enfermedades y muertes innecesarias. Aunque se han logrado grandes avances en el acceso al agua potable, la falta de saneamiento está socavando estos avances. Si proporcionamos equipos asequibles y educación sobre prácticas de higiene, podemos detener este sufrimiento y pérdida de vidas sin sentido (Global Goals Org).
Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos es el sexto Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) adoptado por todos los miembros de las Naciones Unidas en 2015. La República Dominicana está plenamente comprometida con este objetivo considerando su posición vulnerable en la región del Caribe.
El Niño y La Niña son patrones climáticos en el Océano Pacífico que pueden afectar el clima en todo el mundo. En condiciones normales en el Océano Pacífico, los vientos alisios soplan hacia el oeste a lo largo del ecuador, llevando agua cálida desde América del Sur hacia Asia. Para reemplazar esa agua cálida, el agua fría surge de las profundidades, un proceso llamado afloramiento. El Niño y La Niña son dos patrones climáticos opuestos que rompen estas condiciones normales. Los científicos llaman a estos fenómenos el ciclo de El Niño-Oscilación del Sur (ENSO).
Tanto El Niño como La Niña pueden tener impactos globales en el clima, los incendios forestales, los ecosistemas y las economías. Los episodios de El Niño y La Niña suelen durar de nueve a 12 meses, pero a veces pueden durar años. Los eventos de El Niño y La Niña ocurren cada dos a siete años, en promedio, pero no ocurren en un cronograma regular. (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, NOAA).
El fenómeno “El Niño” afecta a República Dominicana desde hace mucho tiempo, provocando largos períodos de sequía debido a una reducción considerable de las precipitaciones y un aumento de las temperaturas. El déficit diario en la producción de agua potable fue reportado en marzo de 2022 por el gobierno dominicano (CAASD) en 73 millones de galones por día.
Actualmente, el país atraviesa la mayor crisis hídrica de los últimos 40 años, debido a la constante reducción de los niveles de presas y embalses, así como al mal uso y manejo del recurso hídrico. Sin aviso ni planificación de alto nivel para mitigar estos efectos, el país no cuenta con un protocolo de emergencia y racionalización del recurso, lo que obliga a la improvisación debido a su escasez.
Ahora bien, atravesar esta crisis requiere de un plan de acción inmediato para garantizar el suministro racionado de agua potable, priorizando el consumo humano.
Además, obliga a repensar la planificación futura para fortalecer la infraestructura nacional de sistemas hídricos, que debe incluir el desarrollo de plantas desalinizadoras en puntos estratégicos del país y ampliar los programas de protección de las fuentes de agua.
Está en manos de todos los ciudadanos hacer un uso racional del agua mientras las autoridades locales y nacionales guían el camino hacia la protección efectiva de nuestros recursos naturales, garantizando su disponibilidad, sostenibilidad y provisión.
Nuestro historial de éxito en auditorías y análisis según ISO 14000 (Organización Internacional de Normalización) y sentido común como profesional de la sostenibilidad y firma de cambio climático con más de 12 años de experiencia, nos ha permitido ayudar a empresas e individuos a gestionar sus responsabilidades ambientales, incluidas, entre otras: energías renovables, agua, silvicultura, plantación de árboles, cálculo de la huella de carbono y sostenibilidad corporativa.
Gracias a estas capacidades, nuestros clientes han visto enormes beneficios y datos analíticos que muestran enormes reducciones en sus emisiones de carbono, operaciones de uso de agua, protección de la salud pública y preservación de los recursos naturales. En otras palabras, operar con una mentalidad sostenible y tomar medidas para luchar contra la amenaza urgente del cambio climático.
En las próximas líneas intentaremos mencionar sólo algunas recomendaciones específicas sobre recursos hídricos y cambio climático que las autoridades de gestión del agua deberían tener en cuenta si todavía creemos que nuestro país y las generaciones futuras merecen un mundo mejor en el que vivir.
- Iniciar una campaña en épocas de sequía y qué hacer desde casa y lugar de trabajo, que incluya fomentar un cambio de comportamiento respecto al uso del agua.
- Diseñar e implementar un protocolo de emergencia que pueda activarse rápidamente a nivel nacional para garantizar la disponibilidad y provisión del recurso en tiempos de sequía.
- Impulsar el desarrollo estratégico de plantas desalinizadoras en grandes ciudades costeras como Punta Cana, Bávaro, Samaná, Santo Domingo entre otros puntos industriales y turísticos.
- Suspender temporalmente los permisos de operación de graneros en las principales fuentes hídricas, mientras aprovechamos para limpiar los embalses y retirar material de valor para los mismos.
- Militarizar fuentes de agua para protegerlas debido a altos niveles de vandalismo.
En nuestro próximo artículo discutiremos cómo vincular los recursos hídricos y su capacidad para generar formas sostenibles de producir energía limpia al menor costo para empresas y comunidades rurales y fomentar las alianzas para el desarrollo sostenible.
Sobre el autor
Joan Rey Sánchez es un reconocido experto Iberoamericano con más de 12 años de experiencia en sostenibilidad corporativa, energías renovables y cambio climático que ayuda a las empresas y al planeta Tierra a ser resilientes, rentables y prosperar en el tiempo.
Es fundador y director ejecutivo de la firma Disrupción Sostenible. Es además autor de Resiliencia y Responsabilidad Social Empresarial en tiempos de Covid 19 (Periódico Hoy, 2020) y miembro activo de la International Society of Sustainability Professionals (ISSP).