Rosa de Bayahíbe 1

Fondo MARENA y Medio Ambiente lanzan proyecto para conservar y expandir la Rosa de Bayahíbe, flor nacional

Fondo MARENA y Medio Ambiente lanzan proyecto para conservar y expandir la Rosa de Bayahíbe, flor nacional

 

Santo Domingo, Distrito Nacional. El Fondo Nacional para Medio Ambiente y Recursos Naturales (Fondo MARENA) y el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales realizaron el lanzamiento del Proyecto para la Conservación, Educación y Reconocimiento de la Pereskia quisqueyana, Rosa de Bayahíbe que es la flor nacional de República Dominicana, la cual se encuentra en peligro crítico de extinción.

El lanzamiento fue realizado en el lobby del Ministerio de Medio Ambiente en una actividad encabezada por el ministro Orlando Jorge Mera y la directora ejecutiva de Fondo MARENA Judith Valdez.

Durante el acto Jorge Mera felicitó la iniciativa del Fondo MARENA y al equipo de la institución e indicó que con este proyecto el Ministerio fortalecerá las acciones que realiza para cuidar la flor nacional establecida en la Ley 146-11.

La iniciativa busca documentar y analizar científicamente las condiciones propicias para la reproducción de la Pereskia quisqueyana, identificar e implementar alternativas que permitan garantizar su conservación y multiplicación por medio de un empoderamiento de la ciudadanía.

La prioridad del presidente Luis Abinader es proteger el medioambiente y preservar las especies existentes, por lo que bajo el lineamiento del ministro Orlando Jorge Mera, este proyecto se desarrollará desde el Fondo MARENA encabezado por la directora Valdez, contando con el auspicio del Fondo de Biodiversidad del Caribe (CBF, por sus siglas en inglés).

Asimismo, el proyecto tiene el propósito de educar y concientizar  a los estudiantes y la población en general sobre la importancia de conservar la Rosa de Bayahíbe y crear sentimiento de pertenencia hacia ella.

Cabe destacar que este proyecto está alineado a la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) 2030 en la línea de acción 4.1.1.11 que ordena promover la educación ambiental y el involucramiento de la población en la valoración, protección y defensa del medio ambiente y el manejo sostenible de los recursos naturales. Además, está vinculado al Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 15 sobre Vida de ecosistemas terrestres, en su interés de detener la pérdida de biodiversidad, dado nuestro propósito de conservar nuestra flor nacional.

El proyecto también cuenta con el apoyo del Jardín Botánico Nacional (JBN) Dr. Rafael María Moscoso y el Jardín Botánico de Santiago.

Propagar por todo el país la Flor Nacional

Con este proyecto, se construirá un vivero en el Jardín Botánico Nacional con capacidad para aproximadamente 4,000 plantas y se fortalecerá su banco de semillas para junto a las labores de educación y promoción evitar la extinción de la flor nacional.

También con el proyecto se designará un área en cada municipio en la que será sembrada la Pereskia quisqueyana en coordinación con los ayuntamientos, quienes deberán asumir el compromiso de proteger dicho espacio donde será colocada una tarja con informaciones básicas relativas a la flor nacional.

Además, se establecerá un convenio con el Departamento Aeroportuario para realizar la siembra en los principales aeropuertos del país y se contará con capacidad para donar 1,500 plantas a personas e instituciones interesadas.

Entre los esfuerzos de este proyecto se encuentra un acuerdo con el Centro Salesiano de Promoción y Formación en Pinar Quemado, Jarabacoa, el cual impactará a unos 20 mil estudiantes de la comunidad salesiana dominicana, así como a sus familiares, quienes contribuirán en la siembra de esta especie en diversos puntos del país.

Sobre la Pereskia quisqueyana

La Rosa de Bayahíbe (Pereskia quisqueyana) fue descubierta por el botánico estadounidense Henri Alain Liogier en el año 1977. Pertenece a la familia de las Cactáceas y es uno de los pocos cactus con hojas, y designada como flor nacional de República Dominicana el 12 de julio del año 2011.

La flor puede alcanzar hasta los seis metros de altura  y es endémica de la zona de Bayahíbe, se encuentra en peligro crítico de extinción. Es uno de los pocos cactus que tiene hojas.

Vamos a conocerla, cuidarla y amarla.

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